GRACIAS PATXI.
Rigoberta comió mucha mierda: Padre cabrón y madre maravillosa, como leopoldo. Exmarido despreciable. Hijos robados. Malos tratos. Y se fue a Alemania en lo que sería su eterna huida hacia adelante. Ahora lucha contra un cáncer, que resolverá como ha resuelto todo.
Mi entrañable amigo Patxi, director de la ONG Sénvalos, trata de arreglar que el padre cabrón le ha congelado a Rigoberta su cuenta bancaria por una supuesta deuda de su madre maña con su paterno. Y de sus malos tratos. Con asistencia jurídica gratuita.
Pero la fuerza con la que mi adorada hermana se fue a Alemania, para poner tierra de por medio ante el drama de existencia que vivía, LA FUERZA SIGUE VIVA. Y la empleará María Lorena para acudir a la justicia tanto española como a tribunales humanitarios comunitarios que hagan justicia moral. Y que sus hijos, el día de mañana, puedan con toda razón decir:
VAYA OVARIOS QUE TENÍA Rigoberta.
Todo saldrá bien, mi amor.
Y en breve estaremos en una trattoria romana, con Eustaquio, después de exhaustivas visitas a los museos del paraíso cultural del globo terráqueo, riéndonos de la adicción al hachís de su hijo. Justificados ambos por la mierda de vida que ha llevado.
“VENIROS A CORUÑA, POR DIOS”.
leopoldo
Añadir comentario
Comentarios