Smartphones, teléfonos, chips y ordenadores comprados en China tendrán un arancel recíproco del 145 % anunciaba el equipo de Trump.
“Pero, my love, qué pelazo tienes desde que yo te cuido. Sabes que eres mi cliente favorito y por eso te voy a pedir un favor. Mi hermano Mao importa smartphones de China y luego los vende aquí a buen precio. Pero con el tema de los gravámenes se le acabó el negocio. "Lo mismo le pasa con los ordenadores que también vende”, le dijo la peluquera Liao.
Quien, entre risas compulsivas de Trump, le abrió la bragueta al presidente americano y extrajo su ridículo pene. Acto seguido, se arrodilló ante él. Y le practicó una perfecta felación.
Déjame hacer una llamada urgente —dijo Trump—. “Freddy comunica que los smartphones y los ordenadores quedarán fuera de los aranceles recíprocos.
leopoldo
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