De que hace tres días se paseó Toni por barrio con un coche recién robado, con la ventanilla trasera reventada…
“Pero hombre rompe la ventanilla entera para disimular”, dijo Fredo.
Y es que el robo ya era motivo de conversación en todo el ambiente.
Toni, después de la exhibición por el Ventorrillo con el material robado, pretendía -se supone- que la peña guardase un silencio sepulcral.
Y digo, se supone porque lo que realmente quería Toni es recobrar su posición de chorizo del barrio, congelado desde su ingreso en prisión.
Todo ello demuestra que la rehabilitación y la integración de los presos tras cumplir condena es una entelequia. El delincuente quiere, como todos, tener reconocimiento social entre los suyos. Y Toni dijo: “Que me llevan preso, pues a lo mejor es lo que estaba buscando”
Sí, estaban amigos buscando volver a un lugar en el que existe un código ético entre los presos. Respeto y amistad. Y mismo oficio. Y drogas. En la cárcel la gran mayoría son toxicómanos. Y el caballo entra en los “bis a bis”. Las drogas son muy caras, pero uno se puede meter de todo.
Toni se había pasado más de veinte años preso. Y ahí estaba en la calle, en el barrio, donde todo el mundo le conocía con una cierta admiración.
Y no hablaré de personas, pero Toni parecía muy cabreado por alguno por hablar de más. Y digo, parecía porque en el fondo estaba encantado.
"Han hablado de Toni. Si no anduviese dando palos, no hablaría ni dios", se dijo el expreso.
Yo solo veo un claro peligro: “Si lo sabe todo el barrio lo sabrá la policía pronto, por los innumerables chivatos, que por una papelina de caballo denuncian hasta a su madre”, dijo…
leopoldo
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