Mañana se iba mi acogido Hicham a Marruecos a ver a su madre enferma y deprimida.
Cuando de repente recibió la noticia telefónica de que acaba de fallecer su tía (paterna). El padre murió hace ya muchos años. Por lo cual adelanta el viaje y se ha ido hoy. Y a mi me acababan de comunicar en la farmacia que se me han acabado las recetas de Zyprexa (medicación neurológica que ayuda a dormir). Además estoy sin un puto euro
Osama, el hermano pequeño de mi hijo magrebí queda encargado de conseguirme Hachís y comprarme manduca para hacerme la cena al acabar las clases que le imparto de español. Esto es me quedo sólo, arruinado e insomne PERO CON HACHÍS.
Osama vive en un centro social de la ciudad herculínea donde resido y lleva un par de meses viniendo a casa los fines de semana a aprender conmigo la lengua de Cervantes.
Hicham le ha dado dinero mío para que me compre la cena que cocinará con mucho amor. Además me dará cinco euros diarios para tomar café (con churros) y 90 euros el día 24 (día en el que cobro mi pensión) para irme de putas.
Mañana a primera hora llamaré a mi médico el doctor Vaamonde para que me active mi receta. Y hasta mañana estaré sin hachís. Pero acabo de encontrar en el cuarto de Hicham “Chesterfield” para liar. Obviamente no es lo mismo. Pero estoy salvado.
leopoldo
Añadir comentario
Comentarios