Ciertamente, es un piropo cargado de machismo.
Pero la princesa que aquí nos atañe no es sino una mujer autosuficiente, luchadora y empoderada que viene a confirmar mi tesis de que la mujer es claramente superior al hombre, culpable de haber creado un mundo mierdento a su imagen y semejanza.
La belleza del alma de mi editora es claramente asexual. Pura.
Y, por lo tanto, renuncio a aplicarle este término de ahora en adelante.
Ruego, mi querida Lore, que sepas disculparme por el derrape. Amistad y admiración.
Además, para ponértelo fácil, te mandaré todos mis relatos en un solo Word.
Yo me he enamorado de tu alma luchadora y poética. Y en el que la Belleza (clásica y presocrática) ocupa un lugar eminente. Tienes toda la razón en sentirte incómodo y te aseguro que no volverá a pasar.
Pero que sabe que tiene en mí una feminista, que en ocasiones se confunde.
leopoldo
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