Verás, Victoria, acabo de volver de Jartum, capital sudanesa en la que tiene lugar la más cruenta de las guerras civiles. Y mi aventura estuvo carente del mínimo riesgo.
Sostengo con absoluta certeza que mi literatura ha desplazado a leopoldo periodista. Sin riesgos, sin diarreas ni taquicardias. Como dice mi amigo Jose-el-taxista: "Escribiendo puedo ir y vivir donde me dé la gana". Siempre y cuando tenga hachís.
Yo soy y seré siempre un intrépido periodista, pero mis limitaciones de salud y mi pasión por la literatura me permiten estar por el tiempo deseado en el peor de los infiernos.
Recreo ambientes y personajes. Analizo.
Y como soy un puto viejo cascado, esta es una salida digna.
He estado con camareros y putas africanas. Vivo con el pueblo llano.
Ahora solo me resta conseguir con mi nueva vocación algo de dinero. Pero en todo caso mi espíritu está álgido y exultante. Tengo un blog que dirige mi encantadora editora Lorena. Y edito un par de libros mensuales.
Yo nunca te llevaría, Azulita, pues te podría causar daños irreparables, pero lo que sí estoy deseando es volver de Jartum y mamármela como un perro en tu casa del doctor Royo Villanova y contarte los riesgos asumidos.
O mejor seguir escribiéndote a diario. Y evítate que le tengas que contar a tus amigos que el bello leopoldo fue fusilado en Jartum por los rebeldes.
leopoldo
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