Me dijeron en la Unión de Escritores que ya estaba subido mi artículo sobre José Mujica y que le gustó mucho. Me dispongo a comprobarlo.
Entré en www.unionnacionaldeescritores.com y no abría. Después de mil quinientos intentos absurdos-pues-con-el-mismo-procedimiento seguía obviamente sin abrir. Hablé con Juan Carlos, presidente de la Unión, y me aseguró que mi relación sobre el humanista del siglo XX estaba en la web. Pero que me acordase de que había cambiado el nombre. Puse la dirección correcta www.uniondeescritores.com y, como si no estuviese actualizada la página, salía un artículo de hace décadas. Pero José Mujica no apareció ni por el forro.
Recordé que había un sistema de actualización de los textos. Pero después de fuchicar a conciencia no lo recordaba. Y claro, el legalizador uruguayo de la marihuana seguía sin aparecer.
Acudí a Cris, mi amiga y asistente informática, quien iba a venir a casa para ayudarme en la reunión “on line” que tengo con mi abogado, con mi hija Julia y con mi hermano Javier a las 19.00, sobre el tema de la herencia paterna. “Vente antes e intentamos que aparezca José Mujica”, le rogué.
El caso es que va a venir Cris a las 18.30 y por fin el humanista del siglo XX retomará ubicación en mi miserable existencia.
¡Por Dios, soy un incompetente!
leopoldo
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