Con unos pies casi tan grandes como él. Deportista y bondadoso. Abogado. Estuvo conmigo en la India trabajando de voluntario de la Madre Teresa de Calcuta. También sufrimos juntos el internado Monfort. Y fuimos redimidos del mismo en el Colegio Mayor San Pablo, del que nos echaron a ambos. Nos refugiamos en un pisito en la Universitaria. El fue pareja de mi amiga María. Yo estudié Periodismo y él, Derecho.
Ahora, ambos nos casamos. Él felizmante vive en Santiago. Adoptó al hijo de su mujer, que es médico (hematólogo). Y yo, felizmente, me divorcié. Tengo dos hijos viviendo en Madrid con la madre. Santi tiene un maravilloso Síndrome de Down. Y a mí me duele muchísimo no vivir con él.
Los fines de semana Chemi viene a verme desde Santiago, pues yo tengo las limitaciones de movilidad propias de mi minusvalía. Él se paga el transporte y yo la comida.
Por la tarde sale a pasear y yo me quedo en casa fumando porros y viendo películas de vampios.
Me ha prometido que el próximo fin de semana me enseñará a ponerme películas en la tele. Para así aumentar las películas, de succionadores de sangre.
La verdad es que es un tío cojonudo y nos llevamos de puta madre.
Y su hijo mola mucho y su mujer más.
leopoldo
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Las buenas amistades no caducan a pesar del paso de los años